Fémina


Soy mujer nacida 
en la tierra de la contradicción;
desterramos de ella
a sus seres originarios.
Negamos por vocación
lo que somos,
lo que necesitamos.
Me educaron,
como a vos,
para callar mis latidos,
para desviar la mirada
de adentro hacia afuera
y de adelante hacia el costado.
El deseo debe ser reprimido,
el silencio justificado
por el odio.
El amor es sólo
para heterosexuales
y burgueses;
las luchas para ONGs
y políticos en campaña;
la justicia y la educación
para la aristocracia.
Mas no me parte el alma
saberme hija de
esta deshumanización,
sino más bien
ver tanta complicidad
tan cerca,
tan adentro.

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